sábado, 22 de enero de 2011

tiempo de la loca de la casa...


LA ELOCUENCIA Y EL MONÓLOGO DEL MARIHUANO.
Vacano que en vez de lágrimas
Escupiera leche por los ojos
(JAJAJAJAJAAJ) del putas mi amigo
Sería habitar Sión con el viejo tigre
Con el propio Marly.

Hey pero como asi, no vas a viajar
En nuestra empresa solo se requiere voluntad y nariz
Y venas

Los pies me saben a guayaba
A guayaba my men
Si imagínate que yo sembré en la tierra
Unas pepitas de guayaba forradas en concha de guanábana
Y ahora tengo severo palo de guayabana (jajajajajajaja)
Ese man me alimenta
Todos los días caga maná
Del propio que mamaron los liberados por el barbudo
Allá en el desierto de la vieja sara
Pero no te asustes loco
No es por joder
Pero el entusiasmo de los levitas de la confusión
De los paranoicos
De los lumpen
Andan suelto bajo la lluvia sarracena que se vomita
Desde las ácidas chimeneas de los tiranos

Ellos joden constantemente a pacha mama
A la campeona mi brother
Y cuando esa vieja se impute
Hasta ahí llegó el guere guere
Hasta donde llovió hubo barro

Pero yo!
Sano zanahorio
Sentao en el culo del world
Saneaito viejo oldman
Esperando la ley de los jinetes
Por que al final
Como dice el chacho
Sólo quedará uno

Bye my friend!
Bye my friend!

viernes, 21 de enero de 2011

por que somo así?. 1era parte.

la cuestión fundamental que nos atormenta como sociedad, como comunidad Colombiana no es de donde vinimos, ni para donde vamos, ni si ser o no ser... estamos con la cabeza tan atiborrada de luchas que la única cuestión que nos puede caber es: por que diablos, diantres, por que mierda somo así?.

Bien. para empezar, tenemos que reconocer que  retomar la apología de nuestras eternas desgracias (es que la herencia española, es que la desigualdad, es que el estado, es que yo soy apolitico...) es una excusa, un circulo vicioso consecuente con nuestra falta de peso, de cojones pa asumir la realidad. Evadimos constantemente la realidad soñando con ser importantes antes los demás, en una infinita batalla bucólica que si bien alimenta nuestra recursividad, no llena de luchas, envidias, etc. 

Lo primero consta de reconocer en que la cagamos. Nos inventamos formas, rellenamos nuestras realidades de falsos recuerdos y olvidamos cosas importantes, al punto de aceptar, no sin cierta crapulencia, que nuestra realidad es esta diezmada versión de la vida, en donde produzco lo mas que puedo con el menor esfuerzo.

Y eso se debe a que el esfuerzo, el trabajo no es reconocido. El trabajo de hecho es una condicion degradante: el obrero, el zapatero, el fontanero, el celador, las personas del servicio. La prosapia, la chachara sin fondo y la pantalla, en ello se resume nuestra clase divina, muy por encima de nosotros los mortales sin apellidos con retintes extranjeros o medievales, que no salimos en televisioón ni salimos montados en caballos exibiendo nuestra miseria, nuestra falta de posmodernidad mental.

Esta primer entrega abre el camino a un sinnumero de elementos que nos iran mostrando por que somos así y por que no una mejor sociedad, un mejor país. Aquí radica el futuro.
                                                          perder es ganar un poco... joder...

Distopía o realidad...

En 1953 Ray Bradbury, ese fabuloso escritor de ficciones y terrores, muestra al mundo una versión del mismo en el que los bomberos se dedican a la represión, incendiando todo material literario en una sociedad enajenada y embelezada por los medios de comunicación (bien manejados por el estado manipulador), dentro de una ficticia condición de estado benefactor.

Si lo meditamos bien, los estados han demostrado año tras año ser muy eficientes en esta labor, ya denunciada por Louis Althusser en sus trabajos de ideologías y aparatos ideológicos del estado. Estado y medios de comunicación, así funciona la cosa. Afortunadamente hoy, la internet nos muestra estar liberada un tanto de esta macabra conjugación. La democracia cibernetica, la anarquia tejida en fibra optica.

Curiosamente, nosotros tenemos una capacidad inigualable para desperdiciar estas posibilidades y desvirtuarlas, depredarlas. Ponemos la información de la red ya no a la orden de la represión, si no de nuestra infinita estupidez, quizá solo igualada en tamaño por la infinitud del universo (y de la infinitud del universo incluso dudo) dedicándonos a hacer de ella el mas efectivo tránsito hacia un seguro, segundo oscurantismo. O mejor aun, encandilamiento de tanta luz, de tanta información irregular y contradictoria.

Terminaré narrando para el buen uso de este medio, que no debemos, como en otro cuento de Bradbury, quedar vueltos mierda a la manera de los valientes caballeros que levantaron su lanza y su espada contra el mostruo de un solo ojo luminozo, mientras la locomotora avanzaba, ese encandilamiento depredador.